¡Hola!...
¡Bienvenidos!
Dejando de lado los textos elaborados tendenciosamente, por la prensa canalla para falsear la verdad y que son un cáncer social que impide que la humanidad se desarrolle más rápidamente, escribir no siempre es fácil.
La historia del mundo actual, en el siglo XXI, es la historia de la lucha del tercer mundo, contra el primero; de los desposeídos y oprimidos, contra los opulentos y derrochadores; de los que se mueren de hambre, contra los que queman sus excedentes agrarios para que el precio no baje; de la justicia, contra la injusticia; y para gobernar hay que elegir a los mejores y más honrados, y vigilarlos como si fueran canallas.
Hay blogs que son la expresión más profunda de la ignorancia humana, con fotos en las que se pregunta “Q tl me beo?”.
Al profundizar un poco más, encontramos otro escollo: Se puede escribir bien o escribir mal, buceando en la verdad o expresando verdades de Perogrullo.
Enfrentar la hoja en blanco es siempre un desafío pues una idea debe ser traducida en palabras y, la palabra es fuente de malentendidos.
Sabemos que solo hay dos tipos de escritores geniales: Los que piensan y los que hacen pensar; y en la humana intención de nivelar para arriba se pretende alcanzar –si bien no la suma de ambas cualidades- al menos una.
Indagando sobre sus motivaciones a quienes lo hacen, encontré que mayoritariamente su respuesta era: “para que me lean”.
Pero eso no es todo.
Es imprescindible desarrollar cada tema de modo entretenido y que sea útil.
Que permita difundir conocimientos, vivencias o imaginarios dejando un trasfondo que mejore la condición humana.
Y considerando que lo bueno, si breve, dos veces bueno, espero que esto –al menos- haya sido breve.
Luis Recalt